El Cotilla Glotón, personaje con poca imaginación que
siempre pregunta lo mismo.
Mercedes Ortega
¿Qué lugar tuvo el privilegio de verle nacer?
Más bien el
privilegio lo tuve
yo: Las Palmas
de Gran Canaria
Su cara me suena; ¿A qué se dedica usted?
¿Mi cara le suena? Pues menos cantar... casi todo lo que
tenga que ver con la comunicación, actriz de
cine, presentadora de televisión...en la actualidad dedicada a proyectos
documentales a favor de los derechos de las mujeres en situaciones de riesgo.
Perdone, es que soy un poco cotilla. ¿En la actualidad dónde
vive? ¿Se puede decir?
Vivo temporadas largas en México, pero mi corazón: En Las
Palmas, en un rincón único, La playa de las canteras.
Como esto es una revista
de gastronomía hay cosas que nos
interesan más que
otras... ¿Qué comida
de su infancia recuerda con más
cariño?
Membrillo con queso.
¿Y con menos cariño?
El potaje cuando no estaba hecho puré.
Imagine que
organiza en su
casa un almuerzo
o cena especial y que usted es el
encargado de hacer la comida. ¿Qué prepararía?
Pollo al curry o al mole, quitche de espinacas, una buena
ensalada con aguacate, frutos secos y un mousse de chocolate, por ejemplo.
¿Sería tan amable de darnos la receta?
El mouse lo preparo con varios tipos de chocolate negro, lo
derrito al baño María, en un calderito, caliento 200 ml de nata para montar al
que le añado el chocolate, tres claras de huevo a punto de nieve, las tres
yemas batidas con 200 gr de azúcar blanca y por último le agrego una lámina de
gelatina neutra para que tome consistencia. Nevera un par de horas y a
disfrutar... esto no falla nunca si le además le pones cariño.
Sabemos que toda comida que se precie siempre debe estar acompañada por un buen caldo. ¿Cuál escogería para
asegurarse de que es un buen vino el que acompaña? cualquier vino canario sería una buena elección?
Me gustan mucho, por ejemplo los vinos del Hierro.
Aparentemente usted lleva
una vida muy
intensa. Si tuviera que describir
su vida actual con un plato; ¿Cuál sería?
Más que un plato, me sentiría identificada con un vino
cultivado con varios tipos de uvas, intenso, afrutado, y que el tiempo le ha dado fuerza y solidez.
Creo que imaginación no le falta, por eso le pido que ahora
la deje volar y elija un lugar del mundo al que le gustaría ir a comer.
Cuéntenos un poquito cuál sería ese país, por qué razón lo escogería y una vez
allí, qué platos pondría en su mesa.
México o India son los países, en los que me siento muy
cerca de todo lo que me gusta, respeto y admiro, como su gastronomía: intensa,
colorista, diferente. Comer en estos países es un ritual en donde los sabores y
esencias se quedan en la memoria grabados como los grandes placeres que da la
vida. Un Dal en India o cualquier mole en México, acompañados por la gente
buena y especial de estos países son experiencias únicas.
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