Tal vez el nombre de; Fiesta del montadito de La Laguna, deje a más de un lector algo despistado, lo que normalmente se anuncia es la fiesta del vino. Así ha sido también en esta ocasión, con la diferencia de que al llegar al lugar propuesto para esta convocatoria, la plaza de La Concepción de La Laguna, más parecía "La fiesta del montadito“, que por supuesto la del vino. Dos amplias carpas surtidas de exquisitos y variados caprichos gastronómicos, escoltaban de forma majestuosa a una minúscula carpa 4 veces menor que cada una de las anteriores y que además tenía doble función, la de servir el vino y la de vender los tickets para su degustación.
Teniendo en cuenta la desapacible noche que enmarcaba la fiesta, quizás en momentos se agradecía la aglomeración y la espera por la ansiada copa, pero el agradecimiento no se mantenía cuando al llegar a la micro barra, la respuesta más común era; ese ya no me queda, no, ese se terminó hace mucho, y eran las 21:00h.
Por supuesto nadie duda de la calidad de los vinos allí presentados, los de la D.O Tacoronte Acentejo, pero si nos quejamos de la falta de previsión y del espacio asignado al protagonista de la fiesta, el vino. Creo que eso mismo pudieron pensar los responsables de las tapas y montaditos, que a las 22:30h aprox. y con un montón de comida aún por vender, se encontraron con la noticia de que ya no había vino.
No se puede, o no se debe, organizar una chuletada y olvidarte de las chuletas.
NM (Necesita Mejorar)
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