Cuando nos vamos de excursión o de campamento, muchas veces, pensar que nos llevaremos de comer se convierte en una auténtica tortura. Disfruta de la experiencia desde el momento en que empiezas a planearla.
Aquí algunas sugerencias.
Es muy importante llevar poco peso y no gastar mucha energia en la preparación de los alimentos, pero estos dos factores pierden importancia entre más suaves y breves sean tus salidas. Si vas de paseo, la principal consideración es que te guste la comida, que te guste mucho, es una maravillosa ocasión para darte gusto. Si es una salida corta y exigente, como intentar una cumbre o una travesía rápida, la exigencia primordial es un buen aporte energetico en alimentos de poco peso. Si es una expedición, lo más importante es el balance nutricional y defenderte de la monotonía.
Sabemos de personas que siguen siendo un gourmet aún en la alta montaña, capaces de llevar hierbas, huevos y una tabla para picar verduras frescas.
A medida que ganas ´más experiencia te das cuenta de que lo mejor es comer lo más parecido a tu comida diaria, tiene dos ventajas, sabes que nada te caerá pesado y mantienes tu mente libre para pensar en la ruta y disfrutar de la experiencia, sin que la alimentación te complique el día, es cuestión de hacer pequeños cambios de acuerdo a tus necesidades.
Aquí algunas propuestas:
- Pasta de rápida cocción, pero adicionando sabores agradables aparte del sobrecito saborizante.
- Pan negro de centeno a cambio de pan blanco. Es muy energético por gramo.
- Salamis y jamones como carne.
- Leche en polvo
- Margarina
- Variedad de quesos. Buen sabor.
- Bebidas de chocolate.
- Arroz blanco sin condimentos. Preparado así, puedes llevarlo desde tu casa y se conserva varios días.
-Avena como fuente de fibra.
-Mayonesa y salsas en sobres.
- Frutas deshidratadas, pasas, nueces...
- Algunos dulces, no demasiados.
- Pequeños lujos, una pequeña ración de buen café, un chocolate fino, una ración tipo militar para cuando no quieras o no puedas cocinar.
- Saborizante para el agua, mejor con electrolitos.
- Sopa de sobre. Puede que no te guste, pero levanta el ánimo recibir comida caliente rápido, especialmente en la montaña.
- ¡Nunca olvidar la sal!
Es importante no excederte en los dulces y las grasas, aunque contienen mucha energía y son fáciles de consumir, dificultan la marcha haciendote sentir pesado y con poco ánimo. Hay que mantener las proporciones de nutrientes equilibradas, como en cualquier otra actividad.
La comida que emplean los habitantes de la zona siempre es una buena opción. No te compliques demasiado buscando un alimento en especial.
¡Que te diviertas!
(Multisamadis)
